Google+
search todojoven
  • Contactanos

    Expresa tus ideas de como mejorar a todojoven.org
  • tu nombre *
  • tu email *
  • subjeto *
  • mensaje *
todo todojoven
Fotos - Pictures (Flickr)
TodoJoven Twitter

BLOG: 
Comparte tu ideas: blog@todojoven.org

Entries in Hogar y Familia-Family (89)

MUJERES Y MADRES MARAVILLOSAS 

MUJERES Y MADRES MARAVILLOSAS

Por Maritza Edmiston

¿Cómo ser una mujer maravillosa,

 de estima extraordinaria, victoriosa?

¿Cuál es el gran secreto ?

Image

Una virtuosa victoriosa de estima extraordinaria NO es una mujer de doble ánimo, llevada de un lado a otro por las olas de las caprichosas circunstancias, indecisa, inconstante, con un pie en el mundo y otro en los preceptos perfectos.

Por ello, Proverbios 31.10 la elogia: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.”

Su ESTIMA EXTRAORDINARIA, su virtuoso valor, supera al de las piedras preciosas. Ella es una perla de gran precio.

¿CUÁL ES SU SECRETO SAGRADO?

Proverbios 31.30 lo revela:  “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que TEME A JEHOVÁ, ésa será alabada.”

El temor al Todopoderoso es reverencia expresada en sumisión santa a su voluntad. Ése es el sagrado secreto, su temor y sumisión santificadora para con el Altísimo.  Soltera, casada o viuda; ella le adora, glorifica, obedece y sirve. 

Su vida virtuosa y victoriosa se define como oración y obediencia a los preceptos perfectos: 

“No tendrás dioses ajenos delante de Mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.  No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque YO SOY JEHOVÁ tu Dios, fuerte, celoso...” (Éx. 20.3-5).

La confianza de una mujer virtuosa victoriosa depositada está en el Crucificado Celestial.  “Fuerza y honor son su vestidura; Y se ríe de lo por venir” (Prov. 31.25).

La dama temerosa al Santo Soberano no teme al futuro; sabe que Él está en control y la viste de fuerzas, honor, carácter y dignidad.

Su vestido virtuoso, su manto sin mancha, es la PERSONA PERFECTA DEL SEÑOR JESUCRISTO quien mora en su corazón. Él la viste de perpetua y piadosa paz interna.

Su vida victoriosa es una remuneradora relación de satisfactoria sumisión al Redentor Real, quien lleva acabo su obra a través de ella.

Su sumisión santa hace posible que sea una virtuosa victoriosa de estima extraordinaria, de conducta casta, una obrera obediente según el corazón de Dios.

Fuente: PUBLICACIONES PERLAS PRECIOSAS

 


Derechos reservados 2005© PsicologiaCristiana.com

¿Son lícitas las relaciones sexuales antes del matrimonio?

¿Son lícitas las relaciones sexuales antes del matrimonio?

1ª Corintios 6:13 b dice: "Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo."

¿Sabías tú que en la Biblia a las relaciones sexuales antes del matrimonio se les llama ‘fornicación’? Ese es el nombre correcto. El mundo no le llama fornicación, porque el mundo quiere presentar esa relación como inocua, atractiva y placentera, y como que no deja ninguna secuela, ni produce ningún problema; es solamente una ‘interesante relación’, ‘un buen momento’, etc. Pero es una fornicación.

Si hacemos un seguimiento en el Nuevo Testamento de los fornicarios, encontramos hasta en Apocalipsis que éstos son excluidos de todas las bendiciones que vienen. No se puede concebir que un hijo de Dios sea un fornicario. Si alguno cae en fornicación, por supuesto, que tiene oportunidad para el arrepentimiento, pero sin duda que van a quedar secuelas: en su alma, en su corazón, en la otra persona. Las secuelas pueden se variadas, y tal vez la más terrible de todas, en lo que afecta a una tercera persona, sea un hijo.

Dice: "El cuerpo no es para la fornicación". Pablo le habla aquí a los corintios, a los hijos de Dios. Este no es un mensaje para el mundo, sino para los hijos de Dios: "El cuerpo no es para la fornicación (y se refiere a este cuerpo), sino para el Señor y el Señor para el cuerpo". Luego dice, en los versículos 18 y 19: "Huid de la fornicación, cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo, mas el que fornica contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros?".

El mayor pecado: el pecado contra el cuerpo

Leamos también el 16 y el 20: "¿ O no sabéis que el que se une con una ramera es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne ... Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" .

Aquí se habla de que hay que huir de la fornicación, (después vamos a ver que ante estas cosas tú puedes huir o no huir). Lo que aquí se dice es que hay que huir, ¿y uno huye delante de qué? ¡Uno huye delante de un peligro! Yo creo que no es necesario decirte que huyas cuando ves a un león, ¡lo haces espontáneamente! Pero de este otro asunto probablemente tú no huyas espontáneamente, al contrario, te vas a sentir atraído, y por eso la Escritura dice: "Huid de la fornicación". Así como en otro lugar de las Escrituras dice: "Huye de las pasiones juveniles" (2ª Tim2:22).

Aquí se dice algo que es privativo de la fornicación, que lo diferencia de cualquier otro pecado. ¿Qué es eso? ¿Y cuál es la gravedad de este pecado por sobre otros? Es que el que fornica, peca contra su propio cuerpo, en cambio los otros pecados están fuera del cuerpo.

Vamos a explicar. Ustedes saben que en la cópula sexual entre un hombre y una mujer se produce la unión de ambos. Fíjate que la Escritura dice que en el matrimonio ambos serán una sola carne. Perfecto. Tú podrás decir: "Claro, en el momento en que se unen sexualmente un marido y su esposa, ellos son una sola carne." ¡Perfecto! ¡Eso es perfecto, es maravilloso, está dentro de lo normal, de lo legítimo! Pero mira cuán espantoso es que aquí se diga que "el que se une con una ramera es un cuerpo con ella", y se cumple la palabra que dice "los dos serán una sola carne", o sea, significa eso que no sólo puede ser una sola carne un matrimonio legítimamente constituido, sino también un hombre y una mujer solteros que fornican. ¡Mira qué terrible es eso! Lo que en el matrimonio es una bendición, en la fornicación es una maldición.

De manera que si tú eres un hijo de Dios, tú vienes a ser uno con una mujer o con un hombre que no es tu marido o tu esposa, y todos los pecados, toda la condenación y todas las frustraciones y toda una posible legión de demonios que eventualmente tenga esa otra persona se traspasarán a ti, porque eres uno con ella (o con él). ¿Entiendes? Del momento que se produce la fusión –obvio– todo lo de uno pasa a ser del otro. ¿Te das cuenta? Por eso que es un pecado grave el que se produzca la unión del cuerpo de un varón creyente con una ramera, o viceversa.

Luego dice: " ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo?". El cuerpo del Señor Jesús fue, en sus días, el templo perfecto para el Espíritu Santo. Hoy día el templo del Espíritu Santo es tu cuerpo. Qué tremendo es eso: el Espíritu Santo habita dentro de ti y dentro de mí.

Cuidando el vaso

Vamos a ver ahora 1ª Tesalonicenses 4:3-4: " Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación, que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor". La Versión Moderna dice: "Que cada uno de vosotros sepa señorearse de su propio cuerpo en santificación y honra" . Noten ustedes que acá se dice "cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor", y en la otra versión dice "cada uno se enseñoree de su propio cuerpo en santidad y honor". ¿Por qué aquí dice "su esposa" y allí "su cuerpo"? En el original griego la palabra que se usa allí es "vaso". Dice : "Cada uno tenga su propio vaso en santidad y honor", entonces, los traductores han pensado de la siguiente manera: como en 1ª de Pedro se dice que la mujer es un vaso más frágil, ellos han dado por supuesto que aquí debe traducirse "esposa". Pero ahí en realidad dice "vaso", y el "vaso" a la luz de 2ª de Corintios y de muchos otros pasajes, incluido Timoteo también, es el "cuerpo", es nuestro cuerpo, nuestro cuerpo es un vaso que contiene un tesoro, un tesoro en vasos de barro, este es el vaso de barro: el cuerpo, tomado de la tierra.

¿Qué es lo que significa "cada uno sepa señorearse de su cuerpo"? Significa que tú puedes tener dominio sobre tu cuerpo. Ése es el punto. De ti depende, amado, si tú lo entregas a la fornicación o no. Tú tienes poder para señorearte sobre tu cuerpo. Esto es "en Cristo". Se está hablando a creyentes. ¡Cristo en nosotros!

El triste saldo de la fornicación

Vamos ahora a Proverbios 5:1-6: "Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído, para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia. Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite; mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol. Sus caminos son inestables, no los conocerás, si no considerares el camino de la vida."

Por favor, hagamos el contraste aquí entre "antes" y "después" del acto sexual, de esta fornicación. "Antes", los labios de la mujer destilan miel y su paladar es más blando que el aceite. Pero "después de" la miel se transforma en ajenjo, y el paladar blando como el aceite, en una espada con dos filos; ¿su fin?, la muerte, el Seol. Todo eso, por 30 segundos de placer de la carne. O un minuto. Y eso es todo. La miel en ajenjo. El paladar suave y blando, en una espada de dos filos. Es así, exactamente.

Consérvate puro

Para terminar esta parte, veamos 1ª de Timoteo 5:22. Sabemos que Timoteo era un joven. Y Pablo le escribe esta carta aconsejando al siervo joven. Vamos a leer la última frase que aparece al final del versículo 22 : "Consérvate puro". Luego en 2ª de Timoteo 2:22, dice: "Huye también de las pasiones juveniles". Aquí está de nuevo el "Huye". Hay un peligro allí: las pasiones juveniles. También se puede traducir "pasiones juveniles" como "deseos desordenados". Este es el amor pasional del que hablábamos antes.

Timoteo también estaba expuesto, también tenía oportunidad de sentir aquello, también surgía en su corazón ese deseo, pero Pablo le dice "Huye de aquello".

¿Cómo conservarse puro?. Vamos a leer el Salmo 119:9-11: "¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos. En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti". Lo primero, amado hermano joven, es tener la palabra del Señor en el corazón, tenerla cerca, leerla, llenarse de la palabra.

Vamos a poner un ejemplo: esta cuestión es absolutamente proporcional. Cuando tu espíritu, el espíritu que de Dios tienes, está fuerte, bien alimentado y vigoroso, entonces el alma (y el cuerpo) es dócil, es como un siervo obediente y tú la puedes manejar, la puedes controlar. Pero, al revés, cuando el espíritu está debilitado, el alma (y el cuerpo) manda y se convierte en un amo terrible que no acepta ser desobedecido. Como ves, esto es inversamente proporcional. El espíritu está fuerte; el alma es sumisa; el espíritu está débil, el alma es un amo terrible.

La palabra de Dios es lo que fortalece y alimenta tu espíritu, es el maná que tú necesitas comer cada día. El alimento físico lo necesitas por lo menos tres veces al día para estar bien, ¿y no le darás a tu espíritu por lo menos una comida al día? Si no se lo das, por favor, no digas después: "Oh, hermano, es que no pude resistir, es que no tuve fuerzas, es que ando mal, ando decaído, ando bajoneado". Pero, hermano joven, ¡no le has dado alimento a tu espíritu hace meses! ¿Cómo quieres que esté vigoroso, cómo quieres que se enseñoree del alma y del cuerpo? La palabra, hermano, es el maná, es Cristo mismo que nos es impartido a nosotros.

Evitar malas compañías

Veamos ahora algo más sobre esto. El versículo 63 de este mismo capítulo 119: "Compañero soy yo de todos los que te temen, y guardan tus mandamientos". Te pregunto directamente: ¿De quién eres compañero? ¿De los que temen al Señor, de los que guardan sus mandamientos? Mira, si tú eres compañero de los que no temen al Señor y no guardan su palabra, entonces, estás en peligro.

Hay una pregunta que se hace un profeta en el Antiguo Testamento: "¿Caminarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo?" No. Claro que no. De tal manera que si tú caminas junto a uno que no conoce a Dios y que está lleno de pasiones, significa que tú estás de acuerdo con él. Es necesario estar de acuerdo, y estar juntos, y caminar, y ser compañero de los que temen al Señor y de los que guardan su palabra.

No jugar con fuego

Proverbios 6:27-28. Estos dos versículos son sumamente aclaradores: "¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan, andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?". Las respuestas son obvias, están incluidas en la pregunta. La respuesta es ¡no!. Si tú tomas fuego aquí, sobre tu pecho, te vas a quemar. Si tú caminas sobre brasas, también te vas a quemar. Entonces, el punto es este: si tú coqueteas con el sexo, no te quejes después que te dio un zarpazo; si tú caminas sobre brasas, no te quejes después de que te quemaste los pies. Fíjate, es imposible escapar si tú consientes en ir allí en vez de huir.

Un ejemplo de cómo escapar

Veamos ahora a Génesis 39. Este pasaje es de una enseñanza preciosa. Es la historia de José y de una mujer casada. José es un siervo de Dios, joven y atractivo. El es esclavo de una persona importante en Egipto, su amo lo admira, le tiene mucho aprecio, y le tiene tanta confianza que le pone como administrador de su casa, a cargo de criados, de esclavos y de todos sus bienes. Y sucede que la esposa de este hombre se enamora de José, con ese amor pasional, con ese amor que surge con el ímpetu de una llama.

Dice en los versos 7 al 9: "Aconteció después de esto que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo (seguramente buscó el momento apropiado, estaban los dos solos en al casa, el amo afuera atendiendo sus asuntos, los criados alejados astutamente por la mujer: todo estaba ordenado). Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?.

Hablando ella a José cada día y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella (para tener una relación sexual con ella), aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa (lo cogió con violencia), diciendo: Duerme conmigo. (No solamente las palabras; ahora había acción allí). Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera, llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces; y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su ropa, y huyó y salió".

Y después, cuando llegó su marido, le contó la misma historia: "Aquí está la ropa, él huyó. Me quiso violar". José fue encarcelado por eso, injustamente, y nosotros sabemos que después, estando él en la cárcel, Dios vio la justicia, la santidad y la pureza de José, y lo honró en la cárcel, lo sacó de allí, y lo hizo gobernador de Egipto.

La clave de la victoria

¿Cuál fue la clave de cómo y de por qué José escapó de esta tentación tan grande? La clave está al final del versículo 9, donde José concluye sus palabras a la mujer: "¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?".

Mira esto: José no temía pecar contra su amo, tanto como pecar contra Dios. En ese momento no estaba el amo allí, por lo tanto, podía haber realizado el acto sexual sin que nadie se diera cuenta; pero ¿acaso Dios no sabía y lo veía todo? La salvación de José, la clave de su victoria fue que él tenía temor de Dios. Mira, amado joven, si tú no tienes temor de Dios, en vez de huir, vas a quedarte allí. En el fondo, en lo que a nosotros respecta, es el temor de Dios el que nos libra, porque nosotros queremos agradar a Dios. Pero hay algo más.

El Señor libra a los piadosos

Vamos a ver 2ª de Pedro 2:9. Este versículo tiene una frase tan preciosa que para ti va a ser de un tremendo aliento y de una tremenda fortaleza. Nos vamos a apropiar de este versículo y lo vamos a creer para escapar de toda tentación, de toda fornicación.

Dice el versículo 9: "Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos". Mira, aquí hay un hecho de Dios: El Señor libra de tentación a los piadosos. Pero esto es también una promesa para ti y para mí. Sin embargo, estas palabras también implican –aunque no lo dice– que el Señor no libra de tentación a los que no son piadosos. ¿Por qué cayó el cristiano tal o la cristiana tal en fornicación o en adulterio? Porque su corazón no era piadoso; porque si lo hubiese sido, podemos tener la absoluta seguridad de que Dios le hubiera librado.

¿Cómo lo hace el Señor? Veamos un ejemplo. Tú estás en una situación en la que adviertes que comienza a presentarse el ambiente adecuado para llegar a una relación ilícita. Tú comienzas a ceder; pero en tu corazón tú amas al Señor y has tenido una oración permanente delante de Él. Entonces, de pronto, cuando el peligro se hace mayor, algo ocurre: una interrupción inesperada, un hecho aparentemente fortuito que da al traste con el clima de la seducción. ¡El Señor te ha librado! Entonces, tú puedes escapar, ¡no has perdido nada! ¡Dios se interpuso! Hermano, si tú amas al Señor, si lo amas de verdad, el Señor te va a librar.

 

Nota:

La información que aquí se presenta no necesariamente refleja nuestra opinión. No debe utilizarse para casos de emergencia médica ni para realizar diagnósticos o tratamientos de enfermedad o condición psicológica alguna. Se debe consultar a un profesional calificado para el diagnóstico y tratamiento.


 Derechos reservados 2005© PsicologiaCristiana.com

La Pornografía en el matrimonio cristiano

La Pornografía en el matrimonio cristiano

 La pornografía puede empezar con algo tan simple como una foto en la computadora o en una revista de hombres o en una Web. Y antes de que pase mucho tiempo, la necesidad de estimulación le lleva paso a paso de un material gráfico a un material más explícito y revelador y en un abrir y cerrar de ojos, lo hacemos de manera más y más frecuente.

La pornografía nos anima a tratarnos los unos a los otros como objetos o máquinas del placer. La pornografía siembra las semillas del aislamiento y nos lleva a relaciones no saludables y a la pérdida del respeto a nosotros mismos. Al paso que el usuario se involucra más y más en el mundo de la fantasía, la pornografía llega a ser una obsesión. 

Sin embargo, hay buenas noticias. Podemos liberarnos de la esclavitud de la pornografía.

La Infidelidad Virtual: El uso de la pornografía dentro del matrimonio ¿Cuál es el impacto de la pornografía a la familia?

¿Por qué la pareja no debe usar la pornografía para aumentar su excitación y para acrecentar sus relaciones sexuales? Hace mucho tiempo que la pornografía fue un vicio de los muy ricos. Nadie más podía darse lujos pornográficos. El Emperador romano llamado Cesar Tiberios era adicto a la pornografía y cuando quería satisfacerse, compraba pergaminos especiales de dibujos desde Egipto o traía al palacio jóvenes y señoritas entrenadas en las prácticas sexuales para demostraciones privadas.

Hoy, todo eso ha cambiado. Todos pueden comprar la pornografía. Las tiendas de rentar videos tienen secciones especiales solamente para las películas pornográficas. Con dos clics en la computadora, cualquiera puede ver lo que sea en la Web. Decir que "es fácil obtener pornografía" hoy día es una declaración que se queda corta. ¡Hoy la pornografía la tenemos pegada a nuestros ojos la queramos ver o no la queramos ver!

Vivimos en Pornotopia. En Pornotopia, la gente común y corriente hace preguntas que ni siquiera le hubiera ocurrido hacer en otros tiempos. Hoy se hacen preguntas como la siguiente: ¿Por qué el matrimonio no debe usar la pornografía para aumentar su excitación sexual y acrecentar sus relaciones sexuales? O ¿Por qué no podemos mirar una película pornográfica juntos antes de acostarnos en la cama? De todos modos, muchos alegan, "lo hacemos por una buena causa y por lo menos lo hacemos juntos". 

La poronografia desune¡No es solamente que esto es malo sino que tampoco funciona! La esposa y su esposo no lo están haciendo juntos. Pensarlo es engañarse. En realidad, ¡se está invitando a otras personas a la intimidad del matrimonio! Ver pornografía no mejora sus relaciones sexuales. De hecho, la pornografía reduce su excitación y además debilita lo que sí puede acrecentar su excitación. Considerémonos cada uno de los cuatro puntos individualmente.

¿Por qué no están haciéndolo juntos? Llega la hora de acostarse, los señores Juan y Rosa González miran pornografía. Juan se excita mirando fotos de mujeres en vez de mirar a Rosa: Rosa se excita al mirar la imagen de un hombre en una foto en vez de mirar a Juan. Van a la cama y tienen relaciones sexuales. La pregunta es, ¿con quién están teniendo relaciones sexuales? Probablemente están en el acto sexual al mismo tiempo pero es bien claro que no están compartiendo el acto el uno con el otro. Juan está viviendo su fantasía con la mujer de la foto y Rosa con el hombre de la foto. El hecho que éstos no están presentes físicamente es sólo una detalle.

"Oísteis que fue dicho: "No cometerás adulterio". Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón." Mateo 5:27-28

Nos asombraría la sugerencia de emplear prostitutas para la noche para Juan y Rosa, para que se calienten con ellas y luego simultáneamente se den la vuelta para completar la experiencia sexual con su pareja del matrimonio. Sin embargo, esto es en esencia exactamente lo que están haciendo. Están teniendo relaciones sexuales con otras personas aunque no hay nadie más presente que ellos mismos.

¿Por qué la pornografía no mejora a la larga las relaciones sexuales en el matrimonio?

Hace solamente una generación que la expresión "hacer el amor" se podía usar para cualquiera de las cosas que los enamorados hacen como por ejemplo: agarrarse de las manos, hacerse promesas increíbles, hacer cosas especiales el uno para el otro, susurrar dulcemente en el oído de su pareja. "Hacer el amor" quería decir cualquier experiencia donde los enamorados perdían la cabeza el uno por el otro en demostraciones de amor… porque el sacrificarse uno por el otro es lo que significa en realidad "hacer el amor". Hoy, desafortunadamente, utilizamos la expresión "hacer el amor" solamente para el acto sexual. Es una expresión engañadora. Claro que el acto sexual puede ser una manera de hacer el amor, ¡pero también puede ser una manera de destruirlo! 

La razón por la que el acto sexual dentro del matrimonio es una manera de hacer el amor es porque el esposo se pierde a sí mismo en completo deleite de servir y complacer a su esposa, y la esposa hace lo mismo con su marido. Por contraste, cuando los esposos tienen relaciones sexuales incorporando la pornografía, ninguno de los dos está atento a su pareja, cada uno está pensando en sí mismo. Juan está satisfaciéndose a sí mismo, no a Rosa mientras imagina que Rosa no es Rosa sino la otra modelo y así Juana imagina que Juan no es Juan, sino el elegante modelo en quien está pensando. Eso no es hacer el amor… ¡Esto es masturbarse con el cuerpo de su esposa o su esposo!

¿Por qué la pornografía reduce la excitación sexual de la pareja? Hasta ahora es claro que aunque las relaciones sexuales pornográficas pueden acrecentar la excitación sexual de la pareja, no tiene nada qué ver la excitación sexual del uno con el otro. Cada uno está haciéndolo con otras personas. Y eso es solamente la mitad del problema.

La otra mitad es que las fantasías pornográficas llegan a ser adictivas. Considerémonos a Juan. Si Juan aumenta su excitación sexual imaginando que Rosa es otra mujer, Juan llegará a depender más y más en de fantasía, será menos capaz de ser excitado por Juana. No solamente eso sino que su fantasía perderá su poder rápidamente. Entonces para poder ser excitado otra vez necesitará… ¡una nueva fantasía! ¡Ahí está la trampa!

Al principio será suficiente solamente imaginar otra mujer. Pero pronto eso llega a ser antiguo, pues lo imaginario nunca tiene la vitalidad de la realidad. De pronto las fantasías de Juan van a ser más raras. Tendrá que imaginar no solamente otra mujer sino también otro tipo de mujer - no solamente las relaciones sexuales sino también otro tipo de relaciones sexuales - para poder sentir la excitación. Podrá encontrar que quiere la pornografía no solamente antes de las relaciones sexuales sino durante ellas. De hecho, la fantasía podrá llegar a no ser suficiente para satisfacerlo. Puede llegar a querer realizar… ¡sus fantasías pornográficas con su esposa! Sexo anal, sexo oral, posiciones raras, etc. se convierten en el nuevo nivel para lograr satisfacerse.  

La pornografía es destructiva en vez de constructiva De vez en cuando la pareja mira la pornografía simplemente porque tienen problemas disfrutando sus relaciones sexuales, y creen que la pornografía va a resolver este problema. Desdichadamente, el uso de la pornografía no solamente destruye lo que debe arreglar sino también, como ya hemos visto, distrae la pareja y evita que la pareja atienda lo que en realidad necesita ser atendido: El matrimonio.

La frustración sexual puede surgir de muchas causas. Posiblemente la pareja mira al acto sexual como una realización de sus propios deseos y no con el espíritu que Dios desea que se haga… con el espíritu de entrega. Posiblemente hay expectaciones no realistas acerca del acto sexual. Quizás uno de ellos está enfermo, deprimido, o tiene miedo de envejecer. A veces las frustraciones sexuales surgen de otros problemas dentro de la relación, como las disputas, la infidelidad o de no tomar tiempo para charlar y comunicarse.

Por la gracia de Dios, una pareja que esté enfrentando problemas puede trabajar en la reparación del matrimonio. Pero… ¡la pornografía no es la manera de ayudar, sino de empeorar la situación!

Cortesía Ministerios Antes del Fin

  Nota : No asumimos ninguna responsabilidad por el contenido o precisión del material incluido anteriormente, ni tampoco reflejan necesariamente nuestras opiniones. Esta información es solo orientativa. Consulte a un profesional si necesita un diagnostico o tratamiento.


 Derechos reservados 2008© PsicologiaCristiana.com 

12 asesinos del matrimonio

12 asesinos del matrimonio

Por el Dr. James C. Dobson, Ph.D.

Mi consejo a las parejas jóvenes es simplemente éste: No permitan que la posibilidad del divorcio entre en sus pensamientos. Incluso en momentos de gran conflicto y desaliento, el divorcio no es la solución. Sólo sustituye una nueva serie de sufrimientos por los que quedan atrás.

Guarden su relación de la erosión como si estuvieran defendiendo sus propias vidas. Sí, ustedes pueden lograrlo juntos. No sólo pueden sobrevivir, sino que pueden mantener su amor vivo si le dan prioridad en su sistema de valores.

Cualquiera de los siguientes males pueden destruir su relación si les dan lugar en sus vidas:

1. El exceso de trabajo o compromisos y el agotamiento físico

Cuidado con este peligro. Es especialmente insidioso en las parejas jóvenes que están tratando de comenzar en una profesión o todavía están estudiando. No traten de estudiar, de trabajar a tiempo completo, de tener un bebé, de manejar a un niño pequeño, de hacer reparaciones en la casa, y de comenzar un negocio, todo al mismo tiempo. Suena ridículo, pero muchas parejas jóvenes hacen exactamente eso y luego se sorprenden cuando su matrimonio se viene abajo. ¿Por qué no habría de ser así? ¡El único momento en que se ven es cuando están agotados! Es especialmente peligroso cuando el esposo es el que tiene demasiados compromisos o trabajo, y la esposa está todo el día en casa con un hijo en edad preescolar. La profunda soledad de ella da lugar al descontento y a la depresión, y todos sabemos a dónde lleva eso. Deben reservar tiempo el uno para el otro si quieren mantener su amor vivo.

2. Las deudas muy grandes y el conflicto en cuanto a cómo se gastará el dinero

Paguen en efectivo por los artículos de consumo, o no los compren. No gasten más de lo que pueden por una casa o por un automóvil, dejando muy pocos recursos para salir juntos, para viajes cortos, para personas que cuiden a los niños, etc. Distribuya sus fondos con la sabiduría de Salomón.

3. El egoísmo

Existen dos tipos de personas en el mundo, los que dan y los que toman. Un matrimonio entre dos personas que dan puede ser algo bello. Sin embargo, la fricción está a la orden del día entre una persona que da y otra que toma. Pero dos personas que toman pueden darse zarpazos la una a la otra hasta hacerse trizas dentro de un período de seis semanas. En resumen, el egoísmo siempre devastará un matrimonio.

4. La interferencia de los suegros

Si el esposo o la esposa no se ha emancipado totalmente de los padres, lo mejor es no vivir cerca de ellos. La autonomía es algo difícil de conceder para algunas madres (y padres), y el estar muy cerca será causa de problemas.

5. Las expectativas poco realistas

Algunas parejas llegan al matrimonio esperando cabañas cubiertas de rosas, una vida sin preocupaciones ni responsabilidades y un gozo ininterrumpido. La consejera Jean Lush cree, y yo estoy de acuerdo con ella, que esta ilusión romántica es particularmente característica de las mujeres norteamericanas que esperan más de sus esposos de lo que ellos son capaces de dar. La decepción consiguiente es una trampa emocional. Pongan sus expectativas en línea con la realidad.

6. Los invasores del espacio

No me refiero a extraterrestres de Marte. Más bien, mi preocupación es por las personas que violan el espacio para funcionar que su cónyuge necesita, sofocándolo rápidamente y destruyendo la atracción entre ellos. Los celos son una manera en que este fenómeno se manifiesta. Otra es la baja autoestima, la cual lleva a que el cónyuge inseguro se inmiscuya en el territorio del otro. El amor debe ser libre y confiado.

7. El abuso del alcohol y de otras sustancias químicas

Éstos son asesinos, no sólo de los matrimonios, sino también de las personas. Evítenlos como a la plaga.

8. La pornografía, los juegos de azar y otras adicciones

Debe ser obvio para todos que la personalidad humana tiene imperfecciones. Tiene la tendencia a quedar atrapada en comportamientos destructivos, especialmente cuando se es joven. Durante una etapa inicial, las personas creen que pueden jugar con tentaciones tales como la pornografía o los juegos de azar sin salir dañadas. De hecho, muchos se alejan casi sin haber sido afectados. Sin embargo, para algunos existe una debilidad y una vulnerabilidad que se desconoce hasta que es demasiado tarde. Entonces se vuelven adictos a algo que rasga la fibra de la familia.

Tal vez esta advertencia les parezca tonta e incluso mojigata a mis lectores, pero he hecho un estudio de veinticinco años de duración sobre personas que arruinaron sus vidas. Sus problemas a menudo comienzan con la experimentación con un mal conocido y finalmente terminan en la muerte física o la muerte del matrimonio. Las restricciones y los mandamientos de las Escrituras se han diseñado para protegernos del mal, aunque es algo difícil de creer cuando somos jóvenes. “La paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Si mantenemos nuestras vidas limpias y no nos permitimos jugar con el mal, las adicciones que han hecho estragos en la humanidad nunca nos podrán tocar.

9. La frustración sexual, la soledad, la baja autoestima y la quimera de la infidelidad

¡Una combinación mortal!

10. El fracaso en los negocios

En especial, el fracaso en los negocios afecta adversamente a los hombres. Su inquietud por los reveses financieros algunas veces se muestra en ira dentro de la familia.

11. El éxito en los negocios

Es casi tan peligroso tener mucho éxito en los negocios, como lo es fracasar rotundamente en ellos. El autor de Proverbios dijo: “No me des pobreza ni riquezas; manténme del pan necesario” (30:8).

12. Casarse demasiado jóvenes

Las chicas que se casan entre los catorce y los diecisiete años de edad tienen el doble de probabilidades de divorciarse que las que se casan a los dieciocho y diecinueve años. Las que se casan entre los dieciocho y los diecinueve años tienen una vez y media más de probabilidades de divorciarse que las que se casan entre los veinte y los treinta años.

Las presiones de la adolescencia y las tensiones de los primeros años de vida matrimonial no hacen un buen dúo. Terminen lo primero antes de emprender lo segundo.

Éstos son los asesinos del matrimonio que he visto más a menudo. Pero, en verdad, la lista es prácticamente interminable. Todo lo que se necesita para que crezcan las malas hierbas más fuertes es una pequeña grieta en la vereda. Si van a vencer la ley de las probabilidades en relación al divorcio y mantener una unión matrimonial estrecha a largo plazo, deben emprender la tarea con seriedad. El orden natural de las cosas los alejará el uno del otro, no los unirá.

¿Cómo vencerán la ley de las probabilidades? ¿Cómo formarán una relación sólida que dure hasta que la muerte los haga emprender el último viaje? ¿Cómo se incluirán ustedes entre el número cada vez más reducido de parejas de mayor edad que han cosechado toda una vida de recuerdos y experiencias felices? Aun después de cincuenta o sesenta años de casados, todavía se buscan mutuamente para darse aliento y comprensión. Sus hijos han crecido dentro de un ambiente estable y amoroso, y no tienen cicatrices emocionales o recuerdos amargos que borrar. A sus nietos no se les tiene que explicar con delicadeza por qué “los abuelos ya no viven juntos”. Sólo el amor prevalece.

Así es como Dios quería que fuera, y todavía sigue siendo algo posible que ustedes pueden alcanzar. Pero no hay tiempo que perder. Refuercen las riberas del río. Defiendan el fuerte. Traigan las dragas y hagan más profundo el lecho del río. Mantengan las poderosas corrientes en sus propios cauces. Sólo esa medida de determinación mantendrá el amor con el que comenzaron, y hay muy poco en la vida que compita con esa prioridad.

________________________________________

Nota: No asumimos ninguna responsabilidad por el contenido o precisión del material incluido anteriormente, ni tampoco reflejan necesariamente nuestras opiniones. Esta información es solo con fines informativos. Consulte a un profesional si necesita un diagnostico o tratamiento. ________________________________________

 Derechos reservados 2008© PsicologiaCristiana.com

Ministrando a la Familia Hispana Moderna

Ministrando a la Familia Hispana Moderna

Escrito por Christopher Molina   

A través del tiempo nuestra cultura, situación política, tecnología y conocimiento cambian. En nuestros tiempos puede parecer que el cambio es constante, incluso parece que lo único que es constante es el incesante cambio que vivimos. Para algunas personas el cambio puede ser difícil de manejar ya que siempre que nuestro mundo cambia nosotros tenemos que cambiar juntamente con él. Me refiero primordialmente a nuestra forma de ministrar a la familia moderna.

Antes el evangelio tenía menos competencia a lo que se refiere a compromisos que no incluyen trabajo. Entre la televisión, el cine y muchísimas actividades para hacer fuera de la iglesia, la familia común tiene mucho con que distraerse a diario. Esto, sin contar la demanda que hacen las empresas sobre los trabajadores de nuestros tiempos, que aparentan consumir cada gota de tiempo libre debido a la competencia comercial global. Si le sumamos a esto la forma dramática en que han cambiado las familias nos damos cuenta de que ya no estamos en el mundo en que se criaron nuestros abuelos. Por ejemplo, de acuerdo al último censo del 2000 tenemos los siguientes datos:

* Menos del 25% de la población de EEUU vive como una familia tradicional (nuclear). * La cantidad de parejas homosexuales viviendo como familias ha aumentado un 300% entre 1990 y 2000. * La cantidad de parejas conviviendo sin casarse ha incrementado 10 veces desde el 1960, e incrementó un 72% entre el 1990 hasta el 2000. * La cantidad de padres y madres solteros en EEUU incrementó un 254% desde el 1970 hasta el 2000. * Aproximadamente 30% de todas las bodas forman familias reconstituidas. * El 30% de todos los bebés nacidos en EEUU nacieron de padres no casados, el 41% de éstos fueron nacidos de parejas que están conviviendo sin casarse.

Como pueden ver, las cosas han cambiado mucho y la iglesia tiene que tener una respuesta para cada una de estas problemáticas modernas. La iglesia no puede ser vista como irrelevante en el siglo 21. Cuando la iglesia no responde, permitimos que el mundo sea de más influencia que la iglesia de Jesucristo. La gente del mundo no nos puede seguir viendo como ignorantes a lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Las personas ya no responden  a “Cristo Viene, Arrepiéntete”. Tampoco nos creen con facilidad cuando decimos que Cristo tiene las respuestas. Me imagino que te preguntas: ¿Por qué no? La respuesta es más sencilla de lo que imaginamos: La iglesia se ha mantenido en silencio en cuanto a soluciones para la familia y los cristianos llevan mucho tiempo luchando con los mismos problemas que tiene la gente que no conoce a Cristo.  Nuestras iglesias están llenas de gente que necesitan ayuda para restaurar sus relaciones familiares y matrimonios. Aquí le damos algunos conceptos básicos que les pueden dirigir al camino correcto.

Concepto I La iglesia debe de ser Cristo-céntrica pero orientado hacia la familia

La familia es el mecanismo clave para la formación espiritual de los niños y jóvenes. En cada iglesia debe existir un ministerio dedicado a la vida familiar de la congregación. El ministerio de vida familiar no se tratará de sólo defender la familia sino también defender la voluntad de Dios para cada familia.

Concepto II

Nuestro mensaje a la familia necesita ser restaurativo

La gente a menudo se pregunta ¿Qué piensa Dios de mi familia imperfecta? La iglesia necesita ser un sitio donde todas las familias se sienten aceptadas y comprendidas (familias reconstituidas, madres solteras, abuelos criando nietos, etc…) También es necesario que la iglesia tenga respuestas (con comprensión y tacto) para relaciones que no son saludables (homosexualismo, parejas conviviendo sin casarse, infidelidad matrimonial, pornografía, etc…) Necesitamos hacer un balance entre la verdad absoluta de Dios y la gracia restauradora de Cristo para aquellos que están en situaciones de relaciones malsanas o que han experimentado quebrantamiento moral durante sus vidas.

Concepto III

Tenemos que ser relevantes para la familia contemporánea

Cuando nos preguntan acerca de la homosexualidad, la convivencia sin matrimonio, la pornografía, el abuso, etc. debemos tener respuestas relevantes para la gente. No podemos simplemente decirles que es pecado y que la Biblia lo prohíbe, sin dejarles saber las razones válidas (que provienen de los principios bíblicos) para evitar este tipo de conducta. No debemos tratar a los re-casados como ciudadanos de segunda clase porque fueron partícipes de un divorcio. Tenemos que tener respuestas contundentes que emanan como enseñanzas bíblicas pero tienen implicaciones actuales y reales con las que la gente pueda relacionar su situación. Podemos enseñar en vez de citar la Biblia, acuérdate, aún Satanás cita la Biblia pero requiere de revelación divina interpretarla de manera correcta para que pueda ser usada para la gloria de Dios.  

Concepto IV Debemos madurar nuestra forma de hacer iglesia para así reflejar nuestro conocimiento La iglesia le sirve al pueblo cuando sus enseñanzas son basadas en la Biblia y confirmadas a través de estudios, de esta forma la Biblia siempre es tomada como relevante antes de ser confirmado por los hombres. La investigación científica secular no tiene los elementos necesarios para redimir, sanar o liberar a las familias, sólo el mensaje de Cristo tiene estas cualidades. La iglesia moderna necesita ver a la familia como una entidad integrada y no como unidades (hombres, mujeres. niños, jóvenes, etc...) Es el deber de la iglesia ayudar a las familias encontrar la verdad juntos no en unidades separadas. Los ministerios funcionan de maravilla cuando son dirigidos por familias. Considere la idea de tener una familia sana y madura trabajando con el ministerio familiar en la iglesia. Concepto V Tenemos que cuidarnos y definir nuestras barreras claramente Practicar la regla de hacer menos para lograr más se hace necesario en nuestros tiempos. La iglesia necesita las herramientas para vencer, ¿Estará la iglesia dispuesta a invertir para equipar ministros para la familia? Por último, debemos acordarnos que los pastores son responsables de cumplir efectivamente su encomienda, Dios se encarga de la congregación.  Al pastor le corresponde llegar hasta donde puede llegar el hombre, Dios trabaja con lo demás.   Hay muchas personas sedientas junto a pozos esperando que alguien le dé agua de la que no podrán encontrar por sí solos.  Solamente Cristo puede dar de esa agua. Tu iglesia puede ser una fuente del agua de la vida para las personas como la mujer junto al pozo. Cristo fue relevante en su tiempo cuando se trató de asuntos de familia, la iglesia de nuestros tiempos también lo puede ser porque tenemos por dentro al mismo Cristo que le habló a aquella mujer. *Algunos segmentos de este artículo fueron tomados del estudio “Making a Difference: Ministering to 21st Century Families” de Ron L. Deal.

Derechos reservados 2008© PsicologiaCristiana.com

Page 1 ... 7 8 9 10 11 ... 18 Next 5 Entries »
Follow us on Twitter